¿Tu hijo ha sido diagnosticado con un desorden mental?

consejos para padres

Si tu hijo ha sido diagnosticado con un desorden mental, te puedes sentir confundido o confundida sobre las opciones de tratamiento e incluso puedes sentir presión de la escuela de tu hijo.

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Bueno, no estás solo. Cada vez más niños y adolescentes están siendo diagnosticados con desórdenes mentales como:

• Desorden de déficit de atención e hiperactividad (DDAH)
  
  
• Depresión
  
  
• Trastorno bipolar
  
  
• Ansiedad
  
  
• Trastorno oposicionista-desafiante
  
  
• Trastorno obsesivo compulsivo
  

Los profesores, los consejeros y los médicos pueden sugerir medicamentos (drogas psiquiátricas) para ayudar a tu hijo a controlar comportamientos no deseados.

De manera alarmante, las drogas rápidamente se han convertido en la primera defensa para corregir los comportamientos no deseados en los niños.

Según el panfleto Psychiatric Drugs and Your Child's Future (Las drogas psiquiátricas y el futuro de tu hijo), se ha producido un aumento radical en drogas psiquiátricas recetadas a niños y adolescentes.

Da miedo que un número creciente de estos niños tengan menos de 6 años.

Antes de empezar a dar medicamentos a tus hijos, debes conocer los hechos.

Recuerda, conoces mejor a tu hijo que nadie más y a fin de cuentas es tu decisión.

Se echa la culpa de muchas de estas condiciones médicas en un "desbalance químico" en el cerebro.

Antes que nada, deberías saber que no hay ningún examen médico ni científico que pueda comprobar que tu hijo tegna un desbalance químico o un desorden mental.

No hay estudios de sangre, escaneos cerebrales ni radiografías que puedan mostrar que tu hijo tiene un "desorden mental". Sigue siendo una teoría

1. Si se recomiendan drogas, investiga rigurosamente los riesgos, advertencias y efectos secundarios.

Los medicamentos no son la respuesta a los problemas de educación. Pero si decides medicar a tu hijo, asegúrate de conocer los riesgos potenciales.

Investiga las advertencias y los efectos secundarios para que puedas tomar una decisión informada sobre los medicamentos bajo receta.

Efectos secundarios comunes de las drogas psiquiátricas que se recetan frecuentemente para estos desórdenes incluyen:

• adicción
• alucinaciones
• problemas cardíacos
• diabetes
• convulsiones
• depresión
• psicosis
• ansiedad
• agitación
• delirios
• coma
• amnesia
• hostilidad
• agresión/violencia
• autolesión
• homicidio
• suicidio
• muerte

Nota: También puede haber efectos secundarios de abstinencia cuando un deja de tomar estas drogas.

• Haz una cita con el médico de tu hijo para hablar de tus preocupaciones. Pregunta sobre posibles efectos secundarios de los medicamentos. Asegúrate de que el médico no está asociado con ninguna empresa farmacéutica. Muchos médicos reciben bonos si recetan drogas a sus pacientes.
  
  
• Puedes investigar los efectos secundarios en internet visitando el sitio web de la Citizens Commission on Human Rights (CCHR).
  
  La CCHR brinda información sobre efectos secundarios actualizada, advertencias y estudios sobre drogas psiquiátricas frecuentemente recetadas. Puedes imprimir esta información para compartir con los médicos de tu hijo.
  
  
• También puedes visitar el sitio web de la U.S. Food and Drug Administration donde encontrarás información sobre drogas aprobadas por la FDA. Usando los enlaces en su sitio web, puedes ver guías de medicamentos, avisos sobre la seguridad, efectos secundarios, advertencias y más. Aun puedes usar su búsqueda interna para encontrar información sobre medicamentos específicos
  
  
• La U.S. National Library of Medicine también mantiene un sitio web útil llamado "Medline Plus". Busca o lee información según nombre de marca o nombre genérico.

2. Investiga las razones.

Evita el uso de drogas para ocultar el problema. En vez de esto, investiga las razonas que causan el problema. (Si de verdad hay una. A veces el problema puede ser del profesor o de la profesora.)

Como padre, sabes que hay muchas cosas que pueden alterar a tu hijo. Habla con tu hijo sobre sus preocupaciones o problemas en la escuela y fuera de ella. Observa las interacciones entre tu hijo y miembros de la familia y niños de la misma edad. La salud de tu hijo también puede ser un factor.



Visita la escuela de tu hijo y asiste a clases y actividades. Habla con profesores, funcionarios y tu hijo sobre cualquier problema que pueda ocasionar comportamientos no deseados, depresión, ira o ansiedad.

Considera estas preguntas:

• ¿Tu hijo se siente seguro en la escuela?
  
  
• ¿Tu hijo está sufriendo maltrato por un bully?
  
  
• ¿Tu hijo está aburrido en el aula?
  
  
• ¿Tu hijo tiene problemas académicos?
  
  
• ¿Ti hijo tiene una buena relación con profesores y funcionarios?
  
  
• ¿Tu hijo tiene amigos?
  
  
• ¿Tu hijo participa en alguna actividad extracurricular?

Piensa en el ambiente que tu hijo tiene en casa. ¿Hay una fuente de estrés dentro de la familia que puede estar haciendo que tu hijo se vuelva reticente o que se porte mal?

• ¿Ha habido un divorcio o una muerte reciente?
  
  
• ¿Cómo es la relación de tu hijo con sus hermanos o hermanas?
  
  
• ¿Tu familia se ha mudado recientemente o tu hijo ha cambiado de escuela?
  
  
• ¿Tu y tu esposo o esposa pelean a menudo?
  
  
• ¿Tu hijo participa en alguna actividad extracurricular?
  
  
• ¿Tu hijo está expuesto a películas, programas de televisión o videojuegos violentos?

Considera la salud de tu hijo. ¿Tu hijo mantiene una dieta saludable? Varios estudios muestran que la dieta y el ejercicio pueden afectar los comportamientos y las emociones.

Asegúrate de que tu hijo mantenga una dieta saludable, que duerma lo suficiente y que haga ejercicio de manera regular. Alienta a tu hijo a unirse a un club o un equipo o a participar en deportes. Ayuda a tu hijo a establecer un horario y mantenerlo.

Además puede haber problemas físicos de fondo sin diagnosticar que afectan el comportamiento de tu hijo. Visión pobre, dolores de cabeza crónicos, alergias, azúcar en sangre bajo y deficiencias en vitaminas puede causar cambios en el comportamiento.

Contacta al médico de tu hijo para hacer exámenes físicos y de visión.

3. Considera otras alternativas a las drogas.

Además de buscar problemas físicos sin diagnosticar, también hay muchas alternativas a las drogas y soluciones para manejar los comportamientos no deseados que llevaron a que tu hijo fuera diagnosticado con un desorden mental.

Alternativas seguras pueden incluir:

• un cambio de dieta
  
  
• vitaminas y otros suplementos alimenticios necesarios
  
  (Puedes hablar con un experto profesional para encontrar los que le hacen falta a tu hijo.)
  
  
• ejercicio regular
  
  
• medicina quiropráctica
  
  
• soluciones de educación
  
  
• aprender con un tutor
  
  
• un ambiente sano y seguro
  
  
• una actividad que promueve la autoconfianza

¡Conozca tus derechos!

Es importante que conozcas tus derechos. Tu hijo es tu responsabilidad y tienes el derecho de tomar decisiones sobre la salud y el bienestar de tu hijo.

1. Las escuelas no pueden obligar a tu hijo a tomar drogas bajo receta.
   
   
2. Las escuelas no pueden ejercer presión sobre ti para que tu hijo tome medicamentos.
   
   
3. Las escuelas no pueden evitar que tu hijo vaya a la escuela si decides no medicarlo.

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